El monstruo

Erase una vez un monstruo que vivía en una cueva, solo y abandonado. Tenía piel verde, cuernos en la cabeza y unas uñas muy largas, al tener ese aspecto daba mucho miedo y por eso no tenía amigos.  

-        Es mi momento, estoy cansado de vivir sólo, tengo que ir a la ciudad  a hacer amigos - Se dijo el monstruo a sí mismo para darse ánimos.

El monstruo caminando por las calles se encontró con 2 personas. Las personas se asustaron tanto que empezaron a tirarle piedras al monstruo. Y el monstruo salió corriendo y llorando. Se escondió detrás de los contenedores.

Mientras tanto......

-        Pablo, voy a entrar a esta tienda de ropa un segundillo. - Dijo la madre de Pablo. – Quédate aquí en la puerta.

Pablo era un niño ciego que tenía 11 años. Siempre llevaba gafas oscuras y bastón.

Pablo estaba escuchando a alguien llorar y se acercó a ver que le pasaba.

-        ¿Qué te pasa? Dijo Pablo preocupado.

-        Soy feo y no tengo amigos. Dijo el monstruo.

-        Nadie es feo, porque si eres feo por fuera puedes ser muy guapo por dentro. Le explico Pablo al Monstruo.  

-        ¿Quieres ser mi amigo entonces?. Le preguntó el monstruo.

-        Sí  pues claro. Dijo Pablo.

-        Pues ven, súbete encima que te quiero enseñar mi cueva.

Poco después la madre de Pablo salió de la tienda y al no encontrar a Pablo en la puerta se asustó. Preguntó a todo el mundo. Un señor le dijo que se lo había llevado un monstruo. La madre de Pablo gritó muy alto de terror. Todos cogieron pistolas para rescatar a Pablo y matar al monstruo.

Cuando llegaron empezaron a disparar al monstruo. Pablo se puso delante del monstruo para que pararan de disparar y les dijo que era su amigo y que era muy bueno  

Y TODOS SE DIERON CUENTAS QUE ERA FEO POR FUERA Y AMABLE POR DENTRO.