Erase una
vez en un pueblo precioso que murieron 3 hermanas. Pasaron los años y el pueblo
fue abandonándose por el miedo que
pasaban los habitantes. Se contaba que las 3 hermanas aparecían por la noche.
El joven detective Mario fue al pueblo a investigar. Mario iba caminando por el pueblo a oscuras con una linterna y congelado del frío que había.
El pueblo estaba lleno de basura, las plantas marchitas y las casas eran grandes pero estaban destrozadas.
De repente se escucha una puerta abrirse. Mario se asusta y se da cuenta que la puerta que se ha abierto es la que tiene al lado. Pero después pensó que era el viento o alguien estaba en la casa. Entra en la casa despacito y dijo:
-¿Hay
alguien?
Nadie le respondió. Mario estaba apuntando a todos los lados la linterna y se encontró con alguien.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaah!.
Gritó Mario asustado. Pero se dio cuenta
que era él reflejado en el espejo.
Mario escucha
ruidos arriba que parecen pasos y va a investigar arriba. De pronto aparecen
unos ojos brillantes y se oye un ruido
-¡miaaaaaaau!
-Que susto más tonto es un gato. Dijo Mario.
Mario se
aburre de dar vueltas y baja las escaleras. Se encuentra otra vez delante del
espejo, pero esta vez no era su reflejo lo que aparecía en el espejo. Eran tres
niñas de diez años, con los ojos rojos y el vestido roto.
- ¿Quieres jugar con nosotras?. Dijeron las tres hermanas.
- ¿Quieres jugar con nosotras?. Dijeron las tres hermanas.
Mario se
asustó tanto que rompió el espejo con la
linterna.
-kikiriki. Suena
el gallo.
Mario rápidamente
salió pitando del pueblo y ese día se fue contando
por todo el mundo y con los años Mario consiguió convertirse en un detective de primera.
Fin
ayyyy mi madre Mario esta muy chulo.
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